análisis de imagen

    

    La fotografía de Lucinda Devlin probablemente fue realizada con una cámara digital utilizando un objetivo gran angular. Me da esta impresión dado que tiene una gran cantidad de luz y profundidad de campo. El fondo no se achata con lo que está en primer plano, sino que hay una profundidad y se lo ve a lo lejos. A la vez, tendría una distancia focal baja (de 18 a 25mm aproximadamente), lo cual se puede ver en el encuadre amplio de la habitación y la sensación que da la imagen de estar abierta. En cuanto a la apertura de diafragma, parecería ser de f/11 aproximadamente, por el hecho ya mencionado de la profundidad de campo, y porque la mayoría de la imagen está enfocada, en lugar de solo estar enfocando en un punto particular. Están igual de nítidas las cortinas de la izquierda que las sillas del medio. Entre esto anterior, y lo iluminada que está la foto, me lleva a pensar que la velocidad de obturación debe ser lenta, y por ende, alta. El ISO, a su vez, debe ser uno alto ya que se ve un poco de ruido. 


La iluminación de la imagen consiste en dos lámparas cenitales de luz blanca. De esta forma, se logra una iluminación directa y suave que logra abarcar todo el espacio. Así, dejando todo a la vista, desde el fondo hasta el frente. Esto mismo puede ser un método de la fotógrafa para mostrar la totalidad de la habitación, y por ende de la sensación, que quiere transmitir. Al ser una sala de testigos de la pena de muerte, quizás no quiere que se pierda ni un centímetro de lo que conlleva este espacio, con toda su simpleza, y a la vez, complejidad. La luz blanca logra resaltar la misma blancura y frialdad de la habitación: los colores pálidos de las sillas, los tonos grises y blancos de las paredes y el piso. Generando un aura de incomodidad y frigidez. 


Así como indica el título de la fotografía, Witness Room, Petosi Correctional Center (1991), el espacio capturado es una sala desde la cual van testigos a ver la ejecución de aquellos condenados a la pena de muerte. Esta misma es parte de una serie llamada The Omega Suites, en la cual la fotógrafa captura distintas salas de ejecución y de testigos dentro de varias cárceles de Estados Unidos. Todas tienen un aura parecido al de la foto en cuestión: nunca tienen sujetos, siempre es el espacio completamente vacío con sus objetos propios de la función del lugar. Lo que me parece interesante destacar de esta imagen es que las cortinas que dan hacia la sala de ejecución están cerradas. Por ende, si uno fuese a verla fuera de contexto, no se sabe el por qué de las sillas direccionadas hacia la ventanita. Al leer el título, o mismo teniendo en cuenta la serie entera, se vuelve increíblemente más poderosa la imagen. Pasa de ser una simple habitación con sillas de plástico, a una sala desde donde se ve la muerte de alguien. Desde la simpleza de sacarle foto a una habitación, Devlin de alguna manera puede estar generando diálogos sobre la moral y la ética de la pena de muerte. Mostrar estas salas desde donde la gente va a observar el evento, podría llegar a ser una crítica sobre lo deshumanizante de todo lo que implica esto. Las incómodas sillas de plástico, acomodadas en un patron de pálidos grises y bordós, en esta sala fria y lejana, refleja bastante lo ajeno y antinatural de la pena de muerte. O mismo el morbo que conlleva ir a ver un evento así.


Esta imagen es un testimonio de todo lo que implica la pena de muerte. Sin nisiquiera mostrar directamente una sala de ejecución (aunque tiene otras imágenes en las que las muestra), igualmente logra crear la misma sensación que si las estuviese mostrando. Al mirarla, uno se siente inmerso en el espacio. Mismo por el objetivo usado, la imagen da una impresión de estar abierta. Entre esto, y el fuerte clima que logra generar, uno siente que está dentro de esa sala con la fotógrafa. Desde la discreción, genera una sensación tremenda. Mostrando, en mi opinión, que muchas veces, menos es más. En lo personal, esta imagen me parece superlativa por la forma en la que a través de las tecnicidades de la fotografía e iluminación, y las decisiones tomadas desde el encuadre, logra generar un impacto, y una mezcla de sensaciones a través de una imagen, a primera vista, muy simple. Quizás justamente que sea tan simple es lo que genera el impacto en verdad. ¿Cómo podría una habitación insípida, con sillas de plástico y paredes blancas, ser un lugar en el cual se atestigua algo como la muerte? 


Comentarios

Entradas populares de este blog

la zona.2